¿Qué es el outsourcing, subcontratación o tercerización?


Es el término que se refiere al sistema de contratación en el que una empresa recurre a otra para que realice tareas especializadas. En el sector comercial, sirve como un sistema laboral que ayuda a generar más utilidades.


¿Sirve el outsourcing?

La finalidad del outsourcing es ofrecer a las empresas personal experto en determinadas áreas para resolver problemas específicos, sin incluirlos a la plantilla laboral de forma definitiva.

Esto ayuda a que las empresas reduzcan gastos operativos, tengan mayor estabilidad organizacional, asegurando que los resultados obtenidos serán de calidad y entregados ern tiempo y forma.

El tercerizar operaciones es una buena estrategia para las pequeñas y medianas empresas que no necesariamente cuentan con los recursos para crear departamentos enfocados en aspectos financieros, contables, de recursos humanos o administrativos. Al apoyarse en prestadores de servicios externos pueden despreocuparse de tareas para las que no están preparadas y centrarse en lo que realmente son buenas.


Objetivos del outsourcing

  • Reducir costos operativos. El principal objetivo del outsourcing es funcionar como una alternativa a la contratación directa de personal, aliviando la carga fiscal, salarial y económica que implica la ampliación de una plantilla de trabajo.
  • Elevar la calidad de productos y servicios. Muchas veces las empresas no pueden hacerse de maquinaria o tecnologías avanzadas necesarias para la producción de sus mercancías. El outsourcing permite apoyarse en las instalaciones y recursos de terceros para mantener los estándares de calidad.
  • Eliminar riesgos. Debido a que muchas veces las compañías no cuentan con personal especializado para cada área, corren el riesgo de gestionar y realizar de manera inadecuada ciertas tareas. Al subcontratar a una empresa se cuenta con expertos en cada tema que aseguran la buena ejecución de la tarea y se mitigan los riesgos asociados.
  • Crear redes de colaboración. De este modo la empresa no se encuentra sola. Por el contrario, crea una comunidad de trabajo que facilita la inserción en nuevos mercados, la colaboración con otras empresa y la diferenciación de la competencia.
  • Delegar responsabilidades. Al distribuir las tareas con empresas especializadas, las organizaciones son capaces de tomar distancia de aquellas labores que les llevaría mucho tiempo o que simplemente no dominan. Esto hace que puedan centrarse en explotar sus habilidades y sacar provecho de sus recursos, de sus empleados y de su experiencia.


Ejemplos de empresas que utilizan outsourcing

Mostramos algunos ejemplos de los resultados que han logrado algunas empresas reconocidas a nivel internacional.


1. WhatsApp

La empresa comenzó en 2009. Para 2012, todavía era una empresa pequeña con un total de 30 empleados a tiempo completo y 5 a tiempo parcial en Mountain View. 

La aplicación en ese momento luchaba por mantener sus costos a un nivel razonable mientras se esforzaba por aumentar sus ventajas competitivas para competir con otras organizaciones en el mercado, especialmente la tecnología de SMS que había establecido un punto de apoyo sólido en el hábito de los usuarios en ese momento.

Claramente, el negocio no podría convertirse en lo que es hoy con un número tan grande de miembros del personal. Entonces, ¿qué soluciones se les ocurrió? La respuesta: ¡desarrolladores rusos!

WhatsApp decidió transferir casi todo su desarrollo central a un equipo de desarrolladores profesionales confiables de Europa del Este, comenzando con los primeros desarrolladores de iOS, Igor Solomennikov. 

El motivo de esta decisión de outsourcing fue que Rusia ofrecía talento de TI de alta calidad a un precio mucho más bajo que EE. UU. con poca diferencia en experiencia.

Al final, la tercerización ayudó a WhatsApp a despegar con la menor cantidad de dinero posible. Gracias al equipo de desarrollo en el extranjero, la aplicación pronto ocupó los primeros lugares en Google Play y App Store eclipsando a los SMS tradicionales en todas las plataformas.


2. Google

Quizas se pregunte ¿Por qué una empresa tan grande necesita recursos externos?. Ciertamente, pueden contratar a su propio personal, ¿verdad?

Por el contrario, es precisamente el abrumador tamaño de esta empresa lo que la anima a apostar por la tercerización. Dado que la empresa se extiende por todos los continentes y cada sucursal supervisa innumerables procesos complicados, la subcontratación es inevitable.

Durante años, Google ha tercerizado el trabajo, incluido el asistente virtual, TI y desarrollo de software, por nombrar solo algunos. Entre estas tareas remotas, la anécdota posiblemente más popular es Google AdWords, que ocupó los titulares en 2011.

Con una cobertura de más del 90 % de los usuarios de Internet en todo el mundo, esta herramienta es un santo grial para cualquier vendedor del mundo. Para garantizar el buen funcionamiento de un servicio tan importante, Google empleó a más de 1000 representantes subcontratados de más de 60 países para hacerse cargo del servicio y la asistencia al cliente.


3. Bimbo

A pesar de ser una de las organizaciones más importantes del continente con presencia en todo el mundo y contar con instalaciones de punta, Bimbo cayó en cuenta de que podía ahorrar grandes cantidades de recursos y dinero al contratar a empresas especializadas en transporte. En lugar de invertir en flotillas de camiones que abastecieran la gran cantidad de productos en todo el territorio nacional y de los países en donde opera, Bimbo ha apostado por subcontratar servicios de transporte para hacer más eficiente su cadena de suministros.

Por otro lado, la empresa también ha puesto sus plantas al servicio de terceros conservando su calidad de producción, lo cual la ha hecho ganadora del Premio de Excelencia en Centros de Servicio Compartidos.